Subscribe Us

header ads

Mi experiencia...

 



En el mes de mayo del año pasado sufrí un brote psicótico debido a una sobrecarga de estrés unida a una depresión ya existente. Los síntomas fueron de corta duración, pero muy intensos y gracias a detectar el brote lo antes posible pude ponerme en tratamiento inmediatamente.

Durante los meses siguientes me sentía vacío y desmotivado además de tener un cansancio físico extremo. Poco a poco fui haciendo actividades al aire libre como pasear y me pasaba horas sentado en un balancín que tenemos sin pensar absolutamente en nada, simplemente estaba en blanco. Mis padres me preguntaban cosas, pero no sabía responder o respondía con monosílabos. La familia y los amigos se enteraron de cómo estaba y algunos me apoyaron y ayudaron, otros no.

Estas situaciones te sirven para darte de cuenta de quién está a tu lado realmente y quién no…

El mes de agosto fue muy importante para mi recuperación. Me fui una semana y pico a un apartamento que tenemos en Miami Platja, al lado de Salou y noté un gran cambio en mi estado de ánimo y empecé a poder comunicarme más fluidamente y a sentirme un poco como era antes, pero aún me quedaba mucho (aún me queda, jeje).

Durante los siguientes meses fui mejorando en el ámbito social y empecé a oír los primeros comentarios de cambio en mi apariencia y gestos por parte de mi entorno. Empecé a coger la guitarra y tocaba al principio 5 minutos, y poco a poco cada vez más, hasta que un día me vino a la cabeza la semana que había pasado en Salou y pensé: “debería escribir una letra sobre ese periodo y ahí empezó esta canción, pensando en cómo me sentía al lado del mar y lejos de todo lo que me había ocasionado el brote. Fui juntando recuerdos de la playa (su brisa, las piedras de la playa…) con otros recuerdos que me dan mucha calma como conducir sin rumbo, tomar café o simplemente pasear por los caminos de mi pueblo.

Y el mes de noviembre grabé este tema con una amiga que recientemente había conocido y que me ayudó mucho simplemente estando ahí grabando conmigo y hablando de la canción.

Estas situaciones también te sirven para conocer gente que antes no estaba y se vuelve indispensable en el día a día.

Conocí a personas que valen oro, participé en eventos solidarios con una asociación sin ánimo de lucro que lucha por una causa muy importante y me cambió la perspectiva de lo que de verdad merece la pena en la vida y lo que no.

Ahora estoy muy tranquilo y orgulloso de mi recuperación, aunque aún me quede. Creo que fui muy valiente al ponerme en tratamiento rápidamente y he sacado cosas muy positivas de esta experiencia.

Algún día estoy seguro que recordaré todo este tiempo con cariño y será una postal más que colgar en la nevera.

Publicar un comentario

0 Comentarios